ACERAS Y RAÍCES. UNA MANERA POCO PRACTICA DE CONFINAR LOS ARBOLES.
Tenemos un problema con los árboles: que necesitan raíces para poder vivir, y esto de momento va a continuar. Muy a menudo se ven críticas en los medios de comunicación sobre el estado de las aceras, culpándose de los levantamientos a los árboles. Lo más triste es que hay quien les acusa de tener “raíces invasoras”. En algunos municipios se opta directamente por no poner árboles debido la mala prensa que están adquiriendo.Pues bien ¿no seria mejor adecuar las calles al tipo de árbol que se va a plantar? Los alcorques son de 1m x 1m, hay que descontar el mazacote de hormigón que se necesita para fijar los bordillos y que invade buena parte del alcorque dejando un pequeño agujero en el centro de no más de 40cm. Pero esto no es todo, por que hay que ver cómo se hace la calle.Para que no haya problemas de hundimientos por falta de compactación, se quita toda la tierra vegetal, que es sustituida por áridos que se compactan hasta dejar el suelo como una roca. Ahora vienen los bordillos que descansan sobre un gran cordón de hormigón, para después rellenarlo todo de hormigón. Sobre este se pondrán los adoquines de las aceras y el aglomerado de la calles. Todo esto es para asegurarnos de que la calle no ceda con el paso de los vehículos. ¿Dónde está la tierra para los árboles? En la mayoría de los casos no existe, pues o no se contemplan las calidades de tierra en el proyecto o no hay un seguimiento de obra.
Las condiciones son tan malas para el desarrollo de las raíces que cuando encuentran la capa de mortero que sirve para asentar los adoquines y baldosas exploran en busca de alimento justo por debajo estas. En algunos casos los árboles mueren o tienen un desarrollo tan raquítico que dan pena; en este caso la garantía es de un año, se repone y la responsabilidad pasa a ser ya del Ayuntamiento. Evidentemente ni todas la calles se hacen igual ni todos los árboles responden de la misma manera, por eso podemos ver muchos casos en que la misma especie alcanza tamaños considerables sin dañar el pavimento y otros en los que con apenas 4 metros tienen las aceras destrozadas.
En Valladolid capital se nota el esfuerzo en lo que a mantenimiento del arbolado se refiere, introduciendo especies nuevas y erradicando en mayor o menor medida las podas salvajes y sin sentido de épocas anteriores, e innovando en la protección frente a los constantes daños de los vehículos al aparcar.Valladolid está en los primeros puestos en cuanto a superficie ajardinada se refiere, si no se hacen bien los trabajos de plantación los responsables del mantenimiento tendrán auténticos problemas de personal y presupuesto perdiendo los logros conseguidos. La fiebre constructora ha generado barrios nuevos que ya tienen los mismos problemas que el resto. Las calles tienen que durar y los árboles han de vivir sanos para alegrar nuestra vida cotidiana, la de nuestros hijos, nietos y biznietos. Los árboles bien plantados tienen vida para esto y más.Cuidemos el entorno vital del árbol y sus condiciones de plantación, así evitaremos accidentes y gastos innecesarios y lo que es más importante, tendremos una bonita ciudad viva, agradable y humana.
Tenemos un problema con los árboles: que necesitan raíces para poder vivir, y esto de momento va a continuar. Muy a menudo se ven críticas en los medios de comunicación sobre el estado de las aceras, culpándose de los levantamientos a los árboles. Lo más triste es que hay quien les acusa de tener “raíces invasoras”. En algunos municipios se opta directamente por no poner árboles debido la mala prensa que están adquiriendo.Pues bien ¿no seria mejor adecuar las calles al tipo de árbol que se va a plantar? Los alcorques son de 1m x 1m, hay que descontar el mazacote de hormigón que se necesita para fijar los bordillos y que invade buena parte del alcorque dejando un pequeño agujero en el centro de no más de 40cm. Pero esto no es todo, por que hay que ver cómo se hace la calle.Para que no haya problemas de hundimientos por falta de compactación, se quita toda la tierra vegetal, que es sustituida por áridos que se compactan hasta dejar el suelo como una roca. Ahora vienen los bordillos que descansan sobre un gran cordón de hormigón, para después rellenarlo todo de hormigón. Sobre este se pondrán los adoquines de las aceras y el aglomerado de la calles. Todo esto es para asegurarnos de que la calle no ceda con el paso de los vehículos. ¿Dónde está la tierra para los árboles? En la mayoría de los casos no existe, pues o no se contemplan las calidades de tierra en el proyecto o no hay un seguimiento de obra.
Las condiciones son tan malas para el desarrollo de las raíces que cuando encuentran la capa de mortero que sirve para asentar los adoquines y baldosas exploran en busca de alimento justo por debajo estas. En algunos casos los árboles mueren o tienen un desarrollo tan raquítico que dan pena; en este caso la garantía es de un año, se repone y la responsabilidad pasa a ser ya del Ayuntamiento. Evidentemente ni todas la calles se hacen igual ni todos los árboles responden de la misma manera, por eso podemos ver muchos casos en que la misma especie alcanza tamaños considerables sin dañar el pavimento y otros en los que con apenas 4 metros tienen las aceras destrozadas.
En Valladolid capital se nota el esfuerzo en lo que a mantenimiento del arbolado se refiere, introduciendo especies nuevas y erradicando en mayor o menor medida las podas salvajes y sin sentido de épocas anteriores, e innovando en la protección frente a los constantes daños de los vehículos al aparcar.Valladolid está en los primeros puestos en cuanto a superficie ajardinada se refiere, si no se hacen bien los trabajos de plantación los responsables del mantenimiento tendrán auténticos problemas de personal y presupuesto perdiendo los logros conseguidos. La fiebre constructora ha generado barrios nuevos que ya tienen los mismos problemas que el resto. Las calles tienen que durar y los árboles han de vivir sanos para alegrar nuestra vida cotidiana, la de nuestros hijos, nietos y biznietos. Los árboles bien plantados tienen vida para esto y más.Cuidemos el entorno vital del árbol y sus condiciones de plantación, así evitaremos accidentes y gastos innecesarios y lo que es más importante, tendremos una bonita ciudad viva, agradable y humana.
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